Voy a contar uno de esos días en el gimnasio que jamás olvidaré. Estaba en medio de una sesión de sparring intensa con mi compañero de entrenamiento. Ambos estábamos decididos a mejorar nuestras habilidades, pero a veces, incluso con todas las precauciones, los accidentes ocurren.
En un abrir y cerrar de ojos, uno de los golpes de mi compi se desvió ligeramente y me alcanzó con toda su fuerza en la nariz. Escuché un crujido sordo y un dolor punzante se extendió por mi rostro. Retrocedí instintivamente, sosteniendo mi nariz en un intento de contener la sangre que fluía. Que desastre, quedaban pocas semanas para hacer mi debut en amateur...
Después de una visita al médico y algunos exámenes, me dijeron que mi nariz estaba fracturada y que necesitaba una cirugía para corregir el tabique nasal desplazado. La idea de la cirugía me asustaba, pero sabía que era necesario para recuperar mi salud nasal y mi capacidad para respirar correctamente.
La cirugía fue un éxito, pero el camino hacia la recuperación fue desafiante y largo. Durante las primeras semanas, experimenté mucho dolor y una hinchazón y moretones significativos alrededor de mi nariz y ojos. El médico me indicó que debía mantener mi nariz inmovilizada con una férula durante aproximadamente una semana para asegurar una correcta cicatrización.
La recuperación fue lenta y gradual. Experimenté molestias y dificultades para respirar debido a la congestión nasal. Tomó varias semanas antes de que la hinchazón y los moretones disminuyeran, y durante ese tiempo, tuve que evitar cualquier actividad física extenuante que pudiera poner en peligro mi nariz.
A medida que pasaban los días, noté mejoras gradualmente en mi capacidad para respirar, pero aún no estaba completamente recuperado. Me tomó varios meses antes de que mi respiración volviera a la normalidad, y durante ese tiempo, tuve que seguir las instrucciones de mi médico al pie de la letra y asistir a citas de seguimiento regularmente.
El postoperatorio implicó mucho cuidado y paciencia. Tenía que mantener la zona limpia y evitar tocarme la nariz para permitir una cicatrización óptima. Fue un proceso largo y a veces frustrante, pero finalmente, con el tiempo y la atención adecuada, mi nariz sanó por completo, y pude volver a mi vida cotidiana con una nueva apreciación por la importancia de cuidar mi salud y bienestar. Si te rompes la nariz piensa que es importante que no esté desplazada ya que afectará a toda tu vida en general y tu capacidad pulmonar se verá mermada. Espero haberte ayudado un poco!!!